Los versos del genial poeta Antonio Machado son siempre fuente de inspiración. A menudo nos preguntan por su figura, dada su vinculación con nuestra ciudad, Segovia, donde vivió durante varios años y cuya huella permanece en la pensión que habitó, hoy convertida en museo. Uno de sus versos (‘Retrato’, editado por primera vez en el poemario ‘Campos de Castilla’, en 1912) dice así:
“Y cuando llegue el día del último viaje,
y esté al partir la nave que nunca ha de tornar,
me encontraréis a bordo ligero de equipaje,
casi desnudo, como los hijos de la mar”.
Al margen de las interpretaciones de este bello pasaje machadiano, que dejamos para los amantes de las letras y de la poesía, ir ligero de equipaje en nuestro tiempo suele ser una quimera inalcanzable. Lo vemos continuamente en nuestro hotel, en el momento en que el cliente llega cargado de maletas y bolsos de viaje. En el Hotel Cándido, nuestro equipo de recepción se encarga de todas estas cuestiones, desde llevar el equipaje a recepción desde la entrada, hasta conducirlo a la misma habitación. En el caso de solicitarlo, acomodamos las maletas en el lugar indicado, y también guardamos los equipajes en consigna hasta que son retirados por el cliente.
No siempre se puede viajar ligero de equipaje. Seguramente, como sugiere el poema, al final de nuestros días tendremos que hacerlo así, porque nada podremos llevarnos con nosotros entonces. Para todo lo demás, solicita información de todos nuestros servicios. En el Hotel Cándido estaremos encantados de resolver todas tus dudas.