Si os hablamos de cicloturismo o de enoturismo, seguro que prácticamente todos vosotros sabéis a qué nos referimos. Pero hoy queremos hablaros de una serie de actividades muy diferentes. ¿Sabéis lo que es el trogloturismo? Suena a troglodita, ¿verdad? Pues por ahí van los tiros. El trogloturismo consiste en recorrer el interior de las cuevas. Una actividad para los amantes del riesgo pero que también ofrece niveles de dificultad para principiantes. Desde el Hotel Cándido os sugerimos una cueva que está en la provincia de Segovia: la Cueva de los Enebralejos.
Para conocerla deberéis desplazaros hasta la localidad de Prádena de la Sierra, situada a poco más de cuarenta kilómetros de la capital segoviana. La Cueva de los Enebralejos cuenta con tres mil seiscientos setenta metros de longitud, lo que la convierte en la cavidad de mayor desarrollo en el norte del Sistema Central. La cueva presenta un desnivel de 13 metros, se conserva en un gran estado de conservación y está compuesta por tres pisos. Cabe resaltar su gran importancia tanto arqueológica, espeleológica como turística, y es este último aspecto el que queremos ofreceros desde el Hotel Cándido. Hace casi cuatro décadas comenzó el acondicionamiento de la cavidad y, hoy en día, más de quinientos metros son visitables. Grupos de entre quince y veinticinco personas pueden disfrutar de la belleza de esta cueva en visitas de cuarenta y cinco minutos de duración, siempre acompañados por un guía que os mostrará tus sus recovecos. Y la oferta turística no acaba aquí, ya que en el exterior de la cueva ofrecen actividades que os transportarán a otras épocas. ¿Os apetece vivir una recreación de la vida en aquella época? Demostraciones sobre la talla de sílex, caza o curtido de pieles os harán viajar en el tiempo a muy pocos kilómetros de nuestro hotel.