Son días marcados con una cruz en el calendario y no solo para los segovianos. Cuando se acercan sus fechas de celebración, concentran a numeroso público, proveniente de provincias limítrofes y regiones cercanas. Es entonces cuando se multiplican las reservas en el Hotel Cándido. Contribuye también el buen tiempo, la llegada de la primavera y las ganas de salir a la calle para disfrutar del ocio y el descanso. En primavera se suceden los planes –los buenos planes- en una ciudad eminentemente cultural, como es Segovia.
Tras la Semana Santa, que en 2017 ha sido declarada de Interés Turístico Nacional, llega a la capital la exposición de libros coincidiendo con el Día Internacional del Libro, y el 23 de abril. En mayo, el festival Titirimundi, uno de los más importantes de Europa en su género, y la Feria Nacional de Artesanía. También se celebra la Semana del Cuento y las Noches de Música en el Atrio de San Vicente.
Si a todo esto sumamos la gastronomía, que es uno de los principales atractivos de la ciudad, no hay plan cultural que mejor concluya si no se hace con un suculento bocado. Los bares y restaurantes se multiplican en las calles del centro y todos cuentan con una oferta de gran calidad. Siempre recomendamos sentarse a la mesa del Mesón de Cándido, que está en la Plaza del Azoguejo. O bien terminar en el restaurante del Hotel Cándido. La mesa siempre está puesta antes de subir a descansar a la habitación.