Es difícil elegir: todas las estancias del Hotel Cándido son únicas y tienen un encanto especial. Y esto es lo que queremos transmitir desde el mismo momento en que el alojado entra por la puerta del establecimiento, pues la experiencia que cada uno vive en el interior es irrepetible. Aunque es difícil elegir, nuestra selección incluye los siguientes lugares:
La piscina exterior. Está abierta desde junio hasta septiembre. Nada mejor que un buen chapuzón al aire libre, en pleno verano, en una piscina de aguas cristalinas, y después tomar el sol en las tumbonas, junto al césped, o descansar bajo la sombrilla con un aperitivo sobre la mesa. Una grata sorpresa para quien decide hospedarse en una ciudad de interior, como Segovia, con la Sierra en la panorámica.
El restaurante. Está a la altura de la calidad del hotel, no podría ser de otro modo. Lo refleja la carta, en primer lugar, con una selección de platos que incluye lo más granado de la gastronomía segoviana. Cuidada decoración, servicio impecable… y el toque del Mesón de Cándido en todas nuestras elaboraciones. También en el cochinillo asado.
La suite. La oferta de habitaciones es muy amplia, desde aquellas que tienen terraza con acceso a la piscina, a las familiares, dobles e incluso con acceso al spa, pero nos quedamos con la suite porque es la más lujosa, tiene gran tamaño (50 metros cuadrados), dispone de espacios adicionales, e incluso una bañera grande de forma triangular. Para los más sibaritas.
El spa. Cuidado de la mente y el cuerpo, garantizados. Todo un santuario para los sentidos, el descanso, la belleza y la salud. Imprescindible dejar fuera las preocupaciones, el estrés y las prisas. ¡O dentro! Nuestro equipo de profesionales tiene las claves para que el descanso sea completamente reparador.