Esta es la pregunta que se repite cuando alguien regresa a su casa después de estar en Segovia. “¿Has visto el Acueducto?”. “Pues claro que lo he visto… ¡como para no verlo! Menuda obra construyeron los romanos…”. Esto es lo habitual, pero en el Hotel Cándido queremos ir un poco más lejos con respecto a nuestro Acueducto segoviano. Sin menospreciar otros muchos atractivos históricos, artísticos y culturales de nuestra ciudad, con el Acueducto nos ponemos en guardia, pues no deja de ser nuestro emblema más universal, un icono indiscutible y la imagen de Segovia más internacional.
Algunos se sorprenden cuando les decimos que el Acueducto tiene 20 siglos, que está construido con 27.400 sillares y que las piedras no tienen ningún tipo de argamasa. Ahí están, en pie, desde hace 2.000 años. Pero el Acueducto es mucho más, porque encierra historias, leyendas, arte, documentos, innumerables anécdotas y citas que nos han regalado autores de todos los tiempos a lo largo de su milenaria vida. Todo ello le ha valido haber sido declarado Patrimonio de la Humanidad en 1985, aunque un siglo antes ya fue declarado Monumento Histórico por una Real Orden.
Sin embargo, donde mejor cuentan la historia del Acueducto es en el Centro de Interpretación de la Real Casa de Moneda, que está en el casco histórico de la ciudad de Segovia. Una visita que recomendamos desde el Hotel Cándido. Porque una cosa es ver el Acueducto y otra muy distinta es conocer el significado y la historia de los célebres arcos romanos de la Plaza del Azoguejo.11