Muchos clientes del Hotel Cándido nos preguntan cómo empezar a visitar la ciudad de Segovia. Los que proceden de una gran urbe se encuentran con la agradable sorpresa de que esta ciudad castellana tiene un tamaño considerablemente menor, lo que facilita las cosas porque casi todo se puede recorrer a pie. También sorprende lo fácil que es llegar al centro desde el Hotel Cándido, pues conviene recordar que nuestras instalaciones no están en el casco histórico, pero sí muy cerca de él.
Desde el Hotel Cándido solemos realizar algunas indicaciones. La primera que suele ayudar mucho es identificar el lugar donde se encuentra el Acueducto. No es difícil: a los segovianos nos acompaña desde hace 2.000 años y se divisa perfectamente desde cualquier panorámica. Nuestra segunda recomendación es, precisamente, acercase a este lugar, que está en la misma Plaza del Azoguejo. Una vez allí no resulta difícil identificar el Centro de Recepción de Visitantes. Está junto a una escalinata que permite subir a la parte alta de la ciudad a través del Postigo del Consuelo. Muchos turistas se informan primero en el Centro –que es una amplia oficina de información turística- y luego empiezan a caminar por el itinerario que más les gusta. La subida por el Postigo es uno de ellos.
Sin salir de la Plaza del Azoguejo, el Mesón de Cándido también es un buen punto de partida… o de término. Está situado justo enfrente del Centro de Recepción de Visitantes. Nos gusta decir que es nuestra ‘casa madre’, no en vano el Hotel Cándido lleva el nombre del fundador de esta antigua casa de comidas. Y decimos que el Mesón es un buen punto de partida porque es otro gran punto de interés turístico y gastronómico. Sus platos tradicionales, la arquitectura y estructura original del edificio, la decoración interior… ¡el tiempo se detiene en la Segovia de hace casi un siglo! Sin duda, un imprescindible de Segovia, antes o después de la ruta.