Nueve meses de invierno y tres de infierno es un refrán muy recurrente en tierras castellanas. Al frío del invierno debemos sumarle las altas temperaturas de la época estival en nuestra región. En el Hotel Cándido estamos más que preparados y logramos combatir el calor del verano de la mejor forma posible. Unas estancias climatizadas, salones, comedores, habitaciones… nos permiten conservar una temperatura ambiente ideal para todo aquel se acerque a nuestra casa. Nuestra piscina exterior, así como la terraza y amplias zonas verdes son otros complementos que hacen del hotel un destino estival ideal.
La ubicación privilegiada del Hotel Cándido, en lo alto de una loma desde la que se divisa la Sierra de Guadarrama, nos permite aconsejar a nuestros clientes multitud de visitas al casco histórico. Un marco con un extraordinario interés turístico y cultural que, a diario, visitan miles de personas de todo el mundo. Eligiendo bien la hora del día para caminar, la ciudad de Segovia se convierte en una visita casi obligada durante el verano y el Hotel Cándido, en la mejor opción para acogeros ya que os ayudaremos a huir del calor agobiante. Os aconsejamos comenzar el día con un paseo por la ciudad y, cuando el sol esté más alto, volved a nuestro hotel y aprovechad nuestra piscina y nuestros jardines para refrescaros. Cuando se vaya la luz, de vuelta a la ciudad para disfrutar de las templadas temperaturas de las noches veraniegas segovianas. Y eso no es todo, ya que nuestro personal estará encantado de indicaros los mejores planes para el verano en la provincia de Segovia, como la ruta del Valle del Eresma (LINK AL POST).
Que no os dé miedo el calor de la ciudad de Segovia. En el Hotel Cándido logramos hacer frente al refranero castellano y convertimos los tres meses de infierno en un auténtico paraíso. Si no nos creéis, os invitamos a que vengáis a comprobarlo. Os esperamos en el Hotel Cándido de Segovia.