¿Te gusta viajar a una ciudad de interior en verano?, ¿Prefieres conocer una capital de provincias en pleno estío, lejos de las aglomeraciones de la costa? Si la respuesta es afirmativa, no puedes perderte nuestras recomendaciones. La cultura, la gastronomía y el patrimonio monumental es uno de los grandes atractivos de nuestra ciudad, no en vano es elegida por miles de turistas para pasar sus vacaciones a lo largo del año.
El casco histórico de la ciudad está a la altura de cualquier exigencia. Segovia está declarada Patrimonio de la Humanidad, así que cualquier rincón es un regalo para los amantes del arte y para aquellas personas dotadas de cierta sensibilidad cultural.
Si visitas el centro de la ciudad, recomendamos hacer una parada en el Mesón de Cándido. Esta histórica casa de comidas está a poco más de dos kilómetros del Hotel Cándido, junto al Acueducto de Segovia. Por cierto, en verano permanece instalada una terraza exterior, que permite disfrutar del ambiente de la ciudad a cualquier hora del día.
El agua del Acueducto. Que nadie se lleve a engaño: el Acueducto de Segovia no cumple la función para la que fue creada. Hoy no lleva ni trae agua, por eso el líquido elemento no ofrece ningún refrescante aliciente para visitar este lugar en verano. En todo caso, este monumento romano es un imprescindible en cualquier época del año.
Las panorámicas. Al amanecer o cuando cae el sol, las panorámicas de la ciudad de Segovia son extraordinarias. Los jardines de la fortaleza son un impresionante mirador y, desde allí, se pueden contemplar algunos de los lugares más hermosos de la ciudad, como la Catedral o el barrio de Zamarramala.
La quinta pista para este verano está en el Hotel Cándido. No hay que ir muy lejos, solo bajar a recepción y salir a la piscina exterior. Está abierta hasta mediados de septiembre. ¡No hay calor sofocante que no reciba el alivio de un buen chapuzón!